Hay veces que siento la necesidad de estar rodeada de gente y otras me apetece salir corriendo. Siempre pagamos nuestra rabia con las personas que mas queremos sin darnos cuenta, de ahí que me sienta mejor con mis amigas, porque ellas no alimentan mi dolor, no han vivido de cerca la pesadilla que mi Raúl tuvo que pasar, en cambio mis familiares tanto de sangre como políticos por desgracia si. Ellos me hacen caer de nuevo, en cambio con mis amigas consigo evadirme aunque sea una hora al día, con mi familia jamás.
Que triste que este aquí hablando a 4 personas que son las que realmente me apoyan de forma incondicional. Hermana que ganas de que vuelvas!!!
Me decís que intente recordar los buenos momentos vividos y mirando fotos he encontrado esta y la verdad es que nuestras caras no pueden mostrar mas felicidad. Aunque como ya os dije, a mi verlas solo me causa mas rabia aun.
Hola querida cuñada, de verdad pienso que no sólo cuatro personas leemos y sentimos lo que nos cuentas, ya he comentado alguna vez que por absurdo te parezca hay alguien más que nos lee, y el tiempo me dará la razón, no me la quitará, porque lo que si es absurdo e injusto es amar para nada, ahora sólo nos queda sufrir que no es poco, pero si hay que hacerlo hagamoslo juntos porque dolerá un poco menos.... que jovenes os veo en esa foto vicky, y a el con esa camiseta que ahora tengo yo y no pienso perder nunca.Ya queda menos para que veas al chato,cada día está más grande, como alvarito, que ganas de verle y hacerle reír, le echamos de menos, bueno a todos os echamos de menos y en especial a Raúl... Ojala nos volvamos a ver cuñado, porque seguro nos esperas con los brazos abiertos, un beso Raúl te quiero cuñado.
ResponderEliminarClaro que tiene sentido que escribas este blog, Vicky. No dejes de hacerlo, por favor, por él, por ti y por todos los que te queremos y hemos aprendido a querer a Raúl aún sin conocerle. Y cuando Álvaro sea grande le gustará saber que hay tanta gente que le quiere y le recuerdad gracias a tu blog, se sentirá muy orgulloso de los dos.
ResponderEliminarMar (Madrid)
Por casualidad he encontrado este blog y con tu permiso lo he ojeado.
ResponderEliminarTenemos algo en común: se nos han ido las personas que más queríamos por una enfermedad hematológica. Mi chico se fue hace año y medio por un linfoma con tan solo 24 años.
Todo lo que escribes, sentimientos y pensamientos, me resulta muy familiar.
Sólo quería animarte a que siguieras por aquí por que ver plasmados por escrito tus pensamientos y sentimientos resulta muy terapéutico y liberador.
Si no te importa, de vez en cuando me pasaré a leerte.
Mónica